Cuando me fui de La Mula, en 2012, escribí esto.
La Mula surgió cuando Rolando Toledo, Pablo O’Brien y yo nos juntamos para ver cómo podíamos usar Internet para lanzar un proyecto de periodismo. La historia es larga pero finalmente derivó en esta especie de red social de blogs peruanos.
El concepto es sencillo: ustedes publican, nosotros difundimos.
La Mula tiene casi 7 mil usuarios. Nosotros, el equipo de La Mula, leemos todo lo que nuestros muleros publican, seleccionamos lo mejorcito, lo ponemos en portada y lo difundimos en las redes sociales. Si un mulero es consistente en su excelencia, lo convertimos en mulero destacado y tratamos que se haga más conocido. Además, si hay algún área de la información que no se está cubriendo, nuestros reporteros llenan el vacío.
En casi dos años hemos conseguido atraer al mundo de los blogs a gente que nunca antes se lo había propuesto y hemos convertido a discretos bloggers en referentes para sus comunidades de interés.
Somos curadores de blogs. Somos DJs de la información. Somos peruanos publicando lo que los peruanos quieren ver en Internet.
No nos regimos por un criterio comercial, sino por uno meramente periodístico. No buscamos clicks, buscamos un impacto en el mundo real. Creemos que Internet puede usarse para cambiar las cosas y creemos que lo podemos hacer, poco a poco.
A La Mula le falta mucho, por supuesto. Es un proyecto humilde pero ambicioso. Queremos mejorar el diseño. Queremos afinar el ránking para estimular la participación. Queremos usar la geolocalización para generar noticias hiperlocales. Nos gustaría ser una mezcla de lainformacion.com con everyblock con nowpublic.
En diciembre de 2011, La Mula ganó el Premio Periodismo y Derechos Humanos, que otorga anualmente la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, «por su cobertura periodística, especialmente durante las elecciones generales».
